lunes, 26 de enero de 2015

El Diario de un Hombre Ermitaño - Episodio 5 "Amistad"



El Diario de un Hombre Ermitaño - Episodio 5 "Amistad"

“Sólo entonces comprendí que morir es no estar nunca más con los amigos” Gabriel García M. 

Amigos, esa familia que escogemos con todo el amor del mundo, esas personas que han marcado nuestra vida, que compartieron alegrías y tristezas, aventuras, recuerdos y sobre aquellos que han visto lo mejor y peor de nosotros y aún así nos quieren sobre todas las cosas. 

Eso es amistad verdadera, no importa si no se encuentran en el mismo lugar, o si los conociste por poco tiempo, es el impacto que causa en tu vida la importancia de esta persona, el lugar y el tiempo es relativo, se lo digo yo mis queridos lectores que entre mis viajes he conocido a personas que tienen mucha influencia en mis pensamientos y en la forma actual de como veo la vida.

No tengo muchos amigos, pero aquellos que me aprecian sin verlos muy seguido, sé que siempre me esperarán con un abrazo, tal vez con un reclamo o dos por mi ausencia, pero siempre con una enorme sonrisa.

Y ahora en mis 26 años de vida, hago remembranza de aquellas personas, que hasta el día de hoy siguen marcando mucho en mi vida, algunas muy excéntricas y otras muy tiernas.

Esta Carolina, que hasta el día de hoy sigo llamando “Anita” como cuando la conocí a los 8 años, que si una la ve en su rutina diaria o en su trabajo, es una mujer racional, analítica, decidida, con una mano dura, una gran consultora, pero la verdadera Anita que conozco, es aquella chica en pijama que me recibe los domingo en su casa, con el desayuno, que suele caerse cada rato y que jugamos como niños en el piso como cuando teníamos 10 años y su abuela viene tan tierna y amorosa con el almuerzo y nos cuenta sus historias y relatos personales, con esa sabiduría que tienen los mayores.

Y salimos a caminar por las calles frías de Lima, a tomarnos fotos en los lugares más extraños y a pesar de mis 2 metros de altura ella me grita desde lejos “Pablitoo!!” con todo el aprecio del mundo.

Se encuentra Sonia, mi gran mentora, pues me enseño que la vida es hermosa, es un carnaval de música y alegría, una gran cantante, me brindo su hogar y me dio una familia, me enseñó a decir y expresar mis emociones. Me enseñó a cocinar y a sobrevivir en cualquier lugar que me encuentre.

Se encuentra Juan, un erudito, una de las pocas personas que conozco que ha leído tanto en su vida, que mis platicas con el estaban llenas de sabiduría y conocimiento y entre sus particularidades estaban también sus gustos por los libros de historias de terror, desde Edgar Alan Poe hasta Stephen King y tiene una gran corazón lleno de amabilidad y respeto.

Lucho, un gran diseñador, arquitecto, creativo, con quien comparto pláticas amenas en las madrugadas de insomnio.

Claudia, que ahora está en Alemania, como la extraño, las aventuras de fin de semana, meter licor a escondidas en las salas de cine, o un cigarrillo en las noches frías en el centro de Lima, caminar y observar a las personas y hablar de la vida, de viajar, de amar lo que haces, porque es la única vida que tenemos y recuerden mis queridos lectores, somos mortales.

Miguel, una gran hermano, que ahora ya es padre y es divertido verlo en su nueva faceta y siempre me amenaza diciéndome “ya verás cuando seas padre”.

Rachel, que es capaz de hacerme salir todas las noches de mi refugio y llevarme a bailar, prácticamente obligado, pero me alegra el día con sus locuras y excentricidades, aunque provoque todo el mundo nos mire en las calles cuando salimos a caminar.

Kaori, una persona con un gran corazón, que en pocos días se ganó mi amistad, con la que disfruto escuchar Jazz, New Age o lounge y suelo caminar hasta tarde, tomarnos un café y un pan con asadito y cada día me sorprende con su forma de ser.

Bella, tus llamadas a las 3 de la mañana, para contarme como te encuentras o que escuchaste sonidos raros en tu cuarto y quedarte dormida mientras hablas, roncando no tan tiernamente como uno espera. Pero eres una gran amiga con la cual comparto bellos momentos.

Mis queridos lectores, están son algunas de las personas que han marcado mi vida, no son todas claro, sin ser una lista muy larga por hoy lo dejaré.

La idea de este escrito, es decir que la vida esta lleva de personas que te alegrarán, que dejaran una huella imborrable en tu vida, que siempre sacaran tu niño interno, tu lado dramático, bromista y saben mucho (por no decir demasiado) sobre ti.

Mis queridos lectores, no hay nada mejor como decirle a estas personas cuantos las quieres y cuán importante son en tu vida.

Espero puedan disfrutar de estas palabras y que tengan un gran día.

Luis Pablo


El Diario de un Hombre Ermitaño - Episodio 5 "Amistad"



El Diario de un Hombre Ermitaño - Episodio 5 "Amistad"

“Sólo entonces comprendí que morir es no estar nunca más con los amigos” Gabriel García M. 

Amigos, esa familia que escogemos con todo el amor del mundo, esas personas que han marcado nuestra vida, que compartieron alegrías y tristezas, aventuras, recuerdos y sobre aquellos que han visto lo mejor y peor de nosotros y aún así nos quieren sobre todas las cosas. 

Eso es amistad verdadera, no importa si no se encuentran en el mismo lugar, o si los conociste por poco tiempo, es el impacto que causa en tu vida la importancia de esta persona, el lugar y el tiempo es relativo, se lo digo yo mis queridos lectores que entre mis viajes he conocido a personas que tienen mucha influencia en mis pensamientos y en la forma actual de como veo la vida.

No tengo muchos amigos, pero aquellos que me aprecian sin verlos muy seguido, sé que siempre me esperarán con un abrazo, tal vez con un reclamo o dos por mi ausencia, pero siempre con una enorme sonrisa.

Y ahora en mis 26 años de vida, hago remembranza de aquellas personas, que hasta el día de hoy siguen marcando mucho en mi vida, algunas muy excéntricas y otras muy tiernas.

Esta Carolina, que hasta el día de hoy sigo llamando “Anita” como cuando la conocí a los 8 años, que si una la ve en su rutina diaria o en su trabajo, es una mujer racional, analítica, decidida, con una mano dura, una gran consultora, pero la verdadera Anita que conozco, es aquella chica en pijama que me recibe los domingo en su casa, con el desayuno, que suele caerse cada rato y que jugamos como niños en el piso como cuando teníamos 10 años y su abuela viene tan tierna y amorosa con el almuerzo y nos cuenta sus historias y relatos personales, con esa sabiduría que tienen los mayores.

Y salimos a caminar por las calles frías de Lima, a tomarnos fotos en los lugares más extraños y a pesar de mis 2 metros de altura ella me grita desde lejos “Pablitoo!!” con todo el aprecio del mundo.

Se encuentra Sonia, mi gran mentora, pues me enseño que la vida es hermosa, es un carnaval de música y alegría, una gran cantante, me brindo su hogar y me dio una familia, me enseñó a decir y expresar mis emociones. Me enseñó a cocinar y a sobrevivir en cualquier lugar que me encuentre.

Se encuentra Juan, un erudito, una de las pocas personas que conozco que ha leído tanto en su vida, que mis platicas con el estaban llenas de sabiduría y conocimiento y entre sus particularidades estaban también sus gustos por los libros de historias de terror, desde Edgar Alan Poe hasta Stephen King y tiene una gran corazón lleno de amabilidad y respeto.

Lucho, un gran diseñador, arquitecto, creativo, con quien comparto pláticas amenas en las madrugadas de insomnio.

Claudia, que ahora está en Alemania, como la extraño, las aventuras de fin de semana, meter licor a escondidas en las salas de cine, o un cigarrillo en las noches frías en el centro de Lima, caminar y observar a las personas y hablar de la vida, de viajar, de amar lo que haces, porque es la única vida que tenemos y recuerden mis queridos lectores, somos mortales.

Miguel, una gran hermano, que ahora ya es padre y es divertido verlo en su nueva faceta y siempre me amenaza diciéndome “ya verás cuando seas padre”.

Rachel, que es capaz de hacerme salir todas las noches de mi refugio y llevarme a bailar, prácticamente obligado, pero me alegra el día con sus locuras y excentricidades, aunque provoque todo el mundo nos mire en las calles cuando salimos a caminar.

Kaori, una persona con un gran corazón, que en pocos días se ganó mi amistad, con la que disfruto escuchar Jazz, New Age o lounge y suelo caminar hasta tarde, tomarnos un café y un pan con asadito y cada día me sorprende con su forma de ser.

Bella, tus llamadas a las 3 de la mañana, para contarme como te encuentras o que escuchaste sonidos raros en tu cuarto y quedarte dormida mientras hablas, roncando no tan tiernamente como uno espera. Pero eres una gran amiga con la cual comparto bellos momentos.

Mis queridos lectores, están son algunas de las personas que han marcado mi vida, no son todas claro, sin ser una lista muy larga por hoy lo dejaré.

La idea de este escrito, es decir que la vida esta lleva de personas que te alegrarán, que dejaran una huella imborrable en tu vida, que siempre sacaran tu niño interno, tu lado dramático, bromista y saben mucho (por no decir demasiado) sobre ti.

Mis queridos lectores, no hay nada mejor como decirle a estas personas cuantos las quieres y cuán importante son en tu vida.

Espero puedan disfrutar de estas palabras y que tengan un gran día.

Luis Pablo