lunes, 26 de enero de 2015

El Diario de un Hombre Ermitaño - Segundo Intermedio "Mis versos en esta noche que no termina y tu a la distancia..."


El Diario de un Hombre Ermitaño - Segundo Intermedio "Mis versos en esta noche que no termina y tu a la distancia..."

Evocar en silencio palabras, imaginando caminar a tu lado en esta noche que recién comienza.

Evocar en silencio recuerdos, al compás de la melodía recordando tus palabras y las mías

OH! hermosa mujer, la de mis sueños, aquella tan arraigada a mi corazón y a mi ser, que causa los estragos más agradables del amor en mí y me lleva de la mano elevándome al cielo.

Escribo recordando tu nombre, en una utopía de momentos fragmentados, imaginando los mejores y queriéndote cada vez más en secreto, en lo oscuro y en lo adverso.

Imagino esas charlas que tendremos al amanecer, compartiendo nuestros pensamientos, yo recitando mis versos y tu sonrojándote, siendo tan tierna como siempre.

Escribo esta noche tantas cosas, cuando en tu ausencia se sobrepone el recuerdo a la alegría...

Imaginar la silueta de tus labios, en una algarabía desierta, y en un instante un abrazo y en otro el olvido y la distancia.

Escribo esta noche, en un sentimiento extraño, despidiéndome y entregándome a mis sueños...

donde por un instante podré verte de nuevo, y al amanecer comenzará de nuevo el anhelo de mis recuerdos.

Luis Pablo


El Diario de un Hombre Ermitaño - Segundo Intermedio "Mis versos en esta noche que no termina y tu a la distancia..."


El Diario de un Hombre Ermitaño - Segundo Intermedio "Mis versos en esta noche que no termina y tu a la distancia..."

Evocar en silencio palabras, imaginando caminar a tu lado en esta noche que recién comienza.

Evocar en silencio recuerdos, al compás de la melodía recordando tus palabras y las mías

OH! hermosa mujer, la de mis sueños, aquella tan arraigada a mi corazón y a mi ser, que causa los estragos más agradables del amor en mí y me lleva de la mano elevándome al cielo.

Escribo recordando tu nombre, en una utopía de momentos fragmentados, imaginando los mejores y queriéndote cada vez más en secreto, en lo oscuro y en lo adverso.

Imagino esas charlas que tendremos al amanecer, compartiendo nuestros pensamientos, yo recitando mis versos y tu sonrojándote, siendo tan tierna como siempre.

Escribo esta noche tantas cosas, cuando en tu ausencia se sobrepone el recuerdo a la alegría...

Imaginar la silueta de tus labios, en una algarabía desierta, y en un instante un abrazo y en otro el olvido y la distancia.

Escribo esta noche, en un sentimiento extraño, despidiéndome y entregándome a mis sueños...

donde por un instante podré verte de nuevo, y al amanecer comenzará de nuevo el anhelo de mis recuerdos.

Luis Pablo