El Diario de un Hombre Ermitaño - Episodio 9 "El principio del fin de mi mundo de ermitaño"
“Saber que duermes tú, cierta, segura, cauce fiel de abandono, línea pura, tan cerca de mis brazos maniatados” - Gerardo Diego
Solo en un momento de mi vida tuve esta sensación, la vi dormir con tanta calma y ternura que el mundo se detuvo y lo único que pudo inspirarme a escribir ahora en este momento, es tanta belleza en un solo instante.
Tanta belleza, que todo se congela, se congela desde mis palabras hasta mis sueños, pues es tan hermosa que siento que la extraño a tan poca distancia.
Tan hermosa y lozana, que enaltece cada verso descrito de mis palabras y me hace comprender la ausencia del amor verdadero en la vida de un escritor como yo.
Es tan plácida la noche que siento que avanza a cada suspiro de aquella bella durmiente y no concibo un final en la que no profese palabras de amor a tan mágico momento.
Y espere hasta el amanecer, pensando en cada palabra que diría, en cada verso que imaginaba y estaba listo, pero que tarde comprendí que tan hermosa noche y tan bello recuerdo era tan solo un sueño, un sueño hilarante y tan mágico escenario que me hizo entender que me había enamorado.
Solo en un momento de mi vida tuve esta sensación, la vi dormir con tanta calma y ternura que el mundo se detuvo y lo único que pudo inspirarme a escribir ahora en este momento, es tanta belleza en un solo instante.
Tanta belleza, que todo se congela, se congela desde mis palabras hasta mis sueños, pues es tan hermosa que siento que la extraño a tan poca distancia.
Tan hermosa y lozana, que enaltece cada verso descrito de mis palabras y me hace comprender la ausencia del amor verdadero en la vida de un escritor como yo.
Es tan plácida la noche que siento que avanza a cada suspiro de aquella bella durmiente y no concibo un final en la que no profese palabras de amor a tan mágico momento.
Y espere hasta el amanecer, pensando en cada palabra que diría, en cada verso que imaginaba y estaba listo, pero que tarde comprendí que tan hermosa noche y tan bello recuerdo era tan solo un sueño, un sueño hilarante y tan mágico escenario que me hizo entender que me había enamorado.
Luis Pablo
