El Diario de un Hombre Ermitaño - Episodio 25
"Grandes Amigos"
Paso mis días en total armonía, encontrando a cada instante y a cada paso
siempre una muestra de lo agradable y bello de nuestra existencia.
No siempre suelo ser errante o un ermitaño por completo, pues siempre en mi
camino he tenido la gracia y la dicha de compartir mis días con personas a las
que termino por apreciar bastante.
Apreciarlos en su totalidad, pues puedo compartir con ellos sus vivencias, sus
experiencias y conocer así a personas leales, fieles a sus sueños, personas con
sentimientos muy humanos, que comparten al igual que yo el aprecio por la vida,
que comparten el sueño de conocerse a sí mismo como meta primaria y encontrar a
su manera las respuestas que todos buscamos.
He tenido la dicha de conocer en estas últimas semanas a personas extraordinarias, que aceptan mi forma de pensar y respetan las ideas de los demás, como no apreciarlos si me brindan esa amistad de ensueño, esa amistad real, completa y sincera, aquella que nos tomaría una vida entera para demostrarla.
He compartido grandes días con ellos, cenas divertidas y alegres con ese candor de niños en pleno estado de felicidad, paseos bajo la lluvia y sobre todo admirar la belleza de la naturaleza en su entorno perfecto.
He compartido grandes días con ellos, cenas divertidas y alegres con ese candor de niños en pleno estado de felicidad, paseos bajo la lluvia y sobre todo admirar la belleza de la naturaleza en su entorno perfecto.
Y aunque tal vez mi tiempo sea limitado con ellos, aprovecharé lo que tenga para compartir con ellos mis vivencias, mis historias y todo aquello que pude aprender en mi camino.
Sé que también ellos me enseñaran bastante y siempre será un agrado aprender de sus vivencias, escuchar sus consejos y cuando sea el momento de partir o de desaparecer de nuevo, llevaré conmigo sus gratos recuerdos.
Siempre ha sido así, llevo en mi corazón a personas he conocido en distintos lugares, de diversos orígenes y cada uno de ellos lleva consigo lo mejor de mí, sé que no los veré con mucha frecuencia pero sé que entenderán que siempre tengo seguir andando y recordarán siempre aquellas palabras que suelo decir a cada uno de ellos:
“El tiempo es relativo y nuestra amistad siempre perdurará, nada cambiará eso y cuando los vuelva a ver, sea pronto o en muchos años más siempre los recibiré con un gran abrazo”
Luis Pablo
