El Diario de un Hombre Ermitaño Episodio 21 "Mi punto de no retorno"
El exilio, aislamiento, el camino que elijo para seguir creciendo, el camino que recorro dentro de lo más inmerso de mi ser, dentro de la esencia de lo espiritual, la búsqueda de conocimiento y el estado que alberga mi ser.
Mi entorno, el conocimiento de un yo superior, desfragmentando cada estado del ser, desde los principios básicos hasta lo más complejo de nuestra conducta…
El silencio, la paz que nos rodea, mi enigmático estado Zen, capaz de recrear un entorno de esperanza, una luz al final de cada día y me muestra los pasos que debo seguir andando.
La naturaleza, la vida que nos rodea, somos una pequeña parte de ella, nos vio nacer y nos verá morir, nos vio crecer y amar, nos verá tener una familia y será testigo o no si realmente hemos dejado un logro importante en nuestro paso temporal.
Yo sigo caminando, he caminado en los dos planos, en lo físico y en lo espiritual y aún falta mucho por recorrer, pero en mi camino he mejorado como persona, como ser viviente, encontré personas que me ayudaron en mis momentos más oscuros y volví a ver la luz siempre que perdía el camino.
He regresado en más de una ocasión al hogar que me vio crecer, pero siempre que he regresado ya era una nueva persona, una persona distinta y aunque eso sea así por siempre o me falte mucho por caminar, el hogar lo llevo en el corazón.
Espero seguir mejorando y seguir andando, no sé a dónde me llevará el camino, pero es ese motivo lo que hace que sea emocionante, que quiera seguir avanzando y mientras lo hago espero poder dejar una huella en cada persona que conozca, poder haber ayudado a cualquiera que lo necesitará, poderle transmitir paz, amor, armonía y dejarle como mejor regalo una sonrisa y el mensaje de que la vida comienza cuando uno despierta y decide vivirla.
Luis Pablo
